María Magdalena puede considerarse una “Virgen
Negra”. Representa las heridas más profundas en nuestra naturaleza femenina.
Ella era una sacerdotisa de los antiguos misterios, pero fue profanada por la
cultura patriarcal. Es la Suma Sacerdotisa, que conoce los secretos de la
oscuridad y lo profundo. Su nombre significa “Torre” y también “Templo”. Jesús
la llamó “La Mujer que conoció el Todo”. Ella lo ungió con los óleos sagrados y
lo preparó para la crucifixión, a la manera de los antiguos ritos sagrados
celebrados por las sacerdotisas de la Diosa.
Durante 2000 años ella fue vista como pecadora
pero existen indicios históricos suficientes como para deducir que esto no es
correcto. Lawrence Gardiner, en “Bloodline of the Holy Grail”; Margaret
Starbird en “María Magdalena: ¿Esposa de Jesús?” y Susan Haskins en “Mary
Magdalene”, entre otros autores, sugieren que ella y Jesús tuvieron un
matrimonio sagrado y que su vientre bien puede haber sido el sagrado recipiente
portando la sangre (el linaje) de Cristo, la “Sang Raal” (Santo Grial).
Bendiciones de las Diosas.
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