sábado, 14 de junio de 2014

Edad de Oro

 
 
Convertirse en anciana tiene que ver con el desarrollo interior, y no con la apariencia externa. Una anciana es una mujer que posee sabiduría, compasión, humor, valentía y vitalidad. Es consciente de ser verdaderamente ella misma, sabe expresar lo que sabe y lo que siente, y emprender una acción determinada cuando es necesario. No aparta los ojos de la realidad, ni permite que se le nuble la mente. Puede ver los defectos y las imperfecciones en ella misma y en los demás, pero la luz con la que los ve no es severa ni en juiciatoria. Ha aprendido a confiar en sí misma hasta saber lo que ya sabe.»

Cita de ~Jean Shinoda Bolen.~

Bendiciones a las Diosas,
Sylvia